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Cómo no tener hambre todo el día

Desde Gastrosud, viandas para empresas en Mendoza pensamos que el desayuno es la comida más importante del día. En esta nota te explicamos qué alimentos incluir y cuáles evitar para cumplir con esta premisa.

Se dice que el desayuno es la comida más importante del día”. En esta nota, la nutricionista Maisa Mobilia explica qué alimentos debemos incluir y cuáles evitar para cumplir con esta premisa.

El desayuno, es uno de los mayores retos a la hora de cuidar el peso y mantener una alimentación saludable. El tiempo y la practicidad suelen ser puntos claves al momento de elegir el menú. Sin embargo, optar por un menú saludable durante la mañana puede ser más sencillo de lo imaginado y, además, favorecerá a que el tiempo que transcurre hasta el almuerzo no sea interminable.

La licenciada en nutrición Maisa Mobilia comenta en la nota: “Si queremos cuidar nuestro peso, independientemente de qué alimentos elijamos incorporar en nuestros desayunos diarios, debemos controlar el tamaño de las porciones, ya que si bien hay alimentos que pueden ser más o menos engordantes, en función de las calorías que tengan, lo que determina el aumento de peso son las porciones excesivas, sin el correspondiente gasto calórico”.

En general, un desayuno adecuado para personas con normopeso (un peso normal respecto a su estatura) que deseen mantenerlo y también para personas con sobrepeso u obesidad que necesiten adelgazar, se conformaría por dos grupos básicos de alimentos: proteínas e hidratos de carbono.

En ese marco, la nutricionista afirmó que, tanto para personas con peso normal que deseen mantenerlo y también para personas con sobrepeso u obesidad que necesiten adelgazar, la comida de la mañana “se conformaría por dos grupos básicos de alimentos: proteínas e hidratos de carbono”.

Algunos ejemplos de un desayuno saludable:

+ 1 rebanada de pan lactal integral (sin tostar) con queso fresco magro + 1 huevo revuelto (con rocío vegetal) ó 1 huevo pasado por agua o duro + infusión a gusto con edulcorante.

+ 1 yogur descremado con cereales sin azúcar, trozos de fruta y un puñado pequeño de frutos secos + infusión a gusto con edulcorante.

+ 1 ó 2 rebanadas de pan lactal integral (sin tostar) con queso blanco descremado + 1 yogur descremado con trozos de fruta + infusión a gusto con edulcorante.

+ 1 ó 2 rebanadas de pan lactal integral (sin tostar) con queso blanco descremado + una porción de yogur descremado + infusión a gusto con edulcorante.

Con respecto al huevo, Mobilia sostuvo que “las personas que deciden incorporarlo en el desayuno en general se muestran más satisfechas (por la saciedad que aportan sus proteínas de excelente calidad nutricional) y llegan con menos apetito al horario del almuerzo”. Con ello -aclaró- evitan el “picoteo matinal”.

 

Llegar al almuerzo sin arrasar con la heladera:

Las colaciones ayudan a llegar al almuerzo sin querer arrasar con la heladera. La cantidad de colaciones que se necesita durante la mañana dependerá de la hora en que la persona comience su día. Por lo general, si el plan es bajar de peso, se recomienda realizar una colación a media mañana, pero si la persona comienza muy temprano, posiblemente necesite hacer dos colaciones para llegar al almuerzo. Mobilia sugiere que no pasen más de 3 a 4 horas entre una comida y la otra. Para estos casos recomendó un vaso de leche descremada; un trozo de queso magro; una fruta fresca; un yogur descremado bebible, firme o con frutas; una taza de ensalada de frutas sin azúcar; un puñado pequeño de frutas secas o un huevo duro.

Si el problema reside en la falta de tiempo, se puede preferir “una barra de cereal light”. Sin embargo, la la licenciada aconsejó “visitar más las dietéticas que los kioscos. En ellas encontraremos opciones más saludables (no por eso menos calóricas) de barritas de cereales, o bien de golosinas con menos grasas”.

Mobilia aclaró que “siempre es ideal que las colaciones se acompañen de alguna bebida, fría o caliente (sin azúcar), que aportará saciedad (por el volumen que el líquido ocupa en el estómago) y que nos hidratará”.

 

Los alimentos menos convenientes y los errores más comunes

Entre los alimentos no recomendados Mobilia mencionó “las facturas, las galletitas dulces o de agua de alto tenor graso, las golosinas, las gaseosas y los jugos de fruta con azúcares agregados”. “Este tipo de alimentos no nutren no aportan saciedad, son altos en calorías y grasas y suelen ser adictivos, lo que hace que nos sea más difícil controlar las porciones que ingerimos”, añadió.

Respecto a los errores que se cometen durante la alimentación matinal, la nutricionista concluyó: “Considero que el error más común es no desayunar o creer que un desayuno se compone sólo de un café”. Y explicó: “El saltear el desayuno privando al organismo de la energía que necesita para comenzar el día predispone al aumento de peso, ya que el metabolismo tiende a volverse más lento. El cuerpo tenderá a reservar parte de las calorías ingeridas durante el día intentando prevenir una futura escasez calórica”.

Fuente: clarin.com