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Desde Gastrosud, viandas para empresas en Mendoza pensamos que el desayuno es la comida más importante del día. En esta nota te explicamos qué alimentos incluir y cuáles evitar para cumplir con esta premisa.

Se dice que el desayuno es la comida más importante del día”. En esta nota, la nutricionista Maisa Mobilia explica qué alimentos debemos incluir y cuáles evitar para cumplir con esta premisa.

El desayuno, es uno de los mayores retos a la hora de cuidar el peso y mantener una alimentación saludable. El tiempo y la practicidad suelen ser puntos claves al momento de elegir el menú. Sin embargo, optar por un menú saludable durante la mañana puede ser más sencillo de lo imaginado y, además, favorecerá a que el tiempo que transcurre hasta el almuerzo no sea interminable.

La licenciada en nutrición Maisa Mobilia comenta en la nota: “Si queremos cuidar nuestro peso, independientemente de qué alimentos elijamos incorporar en nuestros desayunos diarios, debemos controlar el tamaño de las porciones, ya que si bien hay alimentos que pueden ser más o menos engordantes, en función de las calorías que tengan, lo que determina el aumento de peso son las porciones excesivas, sin el correspondiente gasto calórico”.

En general, un desayuno adecuado para personas con normopeso (un peso normal respecto a su estatura) que deseen mantenerlo y también para personas con sobrepeso u obesidad que necesiten adelgazar, se conformaría por dos grupos básicos de alimentos: proteínas e hidratos de carbono.

En ese marco, la nutricionista afirmó que, tanto para personas con peso normal que deseen mantenerlo y también para personas con sobrepeso u obesidad que necesiten adelgazar, la comida de la mañana “se conformaría por dos grupos básicos de alimentos: proteínas e hidratos de carbono”.

Algunos ejemplos de un desayuno saludable:

+ 1 rebanada de pan lactal integral (sin tostar) con queso fresco magro + 1 huevo revuelto (con rocío vegetal) ó 1 huevo pasado por agua o duro + infusión a gusto con edulcorante.

+ 1 yogur descremado con cereales sin azúcar, trozos de fruta y un puñado pequeño de frutos secos + infusión a gusto con edulcorante.

+ 1 ó 2 rebanadas de pan lactal integral (sin tostar) con queso blanco descremado + 1 yogur descremado con trozos de fruta + infusión a gusto con edulcorante.

+ 1 ó 2 rebanadas de pan lactal integral (sin tostar) con queso blanco descremado + una porción de yogur descremado + infusión a gusto con edulcorante.

Con respecto al huevo, Mobilia sostuvo que “las personas que deciden incorporarlo en el desayuno en general se muestran más satisfechas (por la saciedad que aportan sus proteínas de excelente calidad nutricional) y llegan con menos apetito al horario del almuerzo”. Con ello -aclaró- evitan el “picoteo matinal”.

 

Llegar al almuerzo sin arrasar con la heladera:

Las colaciones ayudan a llegar al almuerzo sin querer arrasar con la heladera. La cantidad de colaciones que se necesita durante la mañana dependerá de la hora en que la persona comience su día. Por lo general, si el plan es bajar de peso, se recomienda realizar una colación a media mañana, pero si la persona comienza muy temprano, posiblemente necesite hacer dos colaciones para llegar al almuerzo. Mobilia sugiere que no pasen más de 3 a 4 horas entre una comida y la otra. Para estos casos recomendó un vaso de leche descremada; un trozo de queso magro; una fruta fresca; un yogur descremado bebible, firme o con frutas; una taza de ensalada de frutas sin azúcar; un puñado pequeño de frutas secas o un huevo duro.

Si el problema reside en la falta de tiempo, se puede preferir “una barra de cereal light”. Sin embargo, la la licenciada aconsejó “visitar más las dietéticas que los kioscos. En ellas encontraremos opciones más saludables (no por eso menos calóricas) de barritas de cereales, o bien de golosinas con menos grasas”.

Mobilia aclaró que “siempre es ideal que las colaciones se acompañen de alguna bebida, fría o caliente (sin azúcar), que aportará saciedad (por el volumen que el líquido ocupa en el estómago) y que nos hidratará”.

 

Los alimentos menos convenientes y los errores más comunes

Entre los alimentos no recomendados Mobilia mencionó “las facturas, las galletitas dulces o de agua de alto tenor graso, las golosinas, las gaseosas y los jugos de fruta con azúcares agregados”. “Este tipo de alimentos no nutren no aportan saciedad, son altos en calorías y grasas y suelen ser adictivos, lo que hace que nos sea más difícil controlar las porciones que ingerimos”, añadió.

Respecto a los errores que se cometen durante la alimentación matinal, la nutricionista concluyó: “Considero que el error más común es no desayunar o creer que un desayuno se compone sólo de un café”. Y explicó: “El saltear el desayuno privando al organismo de la energía que necesita para comenzar el día predispone al aumento de peso, ya que el metabolismo tiende a volverse más lento. El cuerpo tenderá a reservar parte de las calorías ingeridas durante el día intentando prevenir una futura escasez calórica”.

Fuente: clarin.com

Gastrosud, viandas en Mendoza te comparte estas opciones naturales y fáciles de incorporar a las comidas que se destacan por su efecto anti estrés y contra el agotamiento.

¿No tenés energía para terminar el día? Si bien la alimentación no es el único factor que influye, somos un todo y hacer algunos ajustes en las comidas y sumar algunas opciones clave, puede hacer la diferencia.

La principal recomendacion es ¡no saltear las comidas! Porque pasar por alto alguna de ellas e ir picando algo a lo largo del día, desordena y lleva en muchos casos a ingerir alimentos más calóricos y poco nutritivos. El consejo: tomate el tiempo para desayunar, hacé un alto para almorzar, merendar y pensá con anticipación la cena. Esto ayuda a cubrir los requerimiento calóricos y nutricionales del día, favorece al descanso y permite hacer foco para continuar con las tareas.

 

¿Qué alimentos debemos elegir?

– Brotes y germinados: Vida en potencia, aportan altas dosis de minerales, vitaminas y enzimas. Son de fácil digestión y mucha energía vital. Se pueden preparar en casa en pocos días o comprarlos en verdulerías y almacenes naturales. Se recomienda consumirlos crudos en ensaladas, sopas, licuados y demás preparaciones.

– Semillas de chía: Ricas en omega 3, proteínas y calcio, aumentan la fuerza corporal y el rendimiento físico y protegen el sistema cardiovascular. Deben consumirse previamente activadas (remojada en agua). Así la chía forma un mucílago de aspecto gelatinoso, el cual es muy bueno para la digestión. Además, brinda saciedad y estimula el tránsito intestinal. Podés incluirla en un agua energizante con mezcla de este ingrediente, limón, azúcar mascabo o miel, e ir tomando durante el día.

– Spirulina: Posee todos los aminoácidos esenciales, vitaminas y minerales, es alta en clorofila, depura y elimina metales pesados del cuerpo. Se puede consumir en polvo sumándolo a un jugo de naranjas exprimido o en comprimidos. La cantidad se adapta a los requerimientos individuales de cada persona. No está recomendada en caso de hipotiroidismo medicado.

– Maca: Esta raíz funciona como un energizante natural, es rica en calcio, hierro y proteínas. Es muy recomendada en deportistas y contraindicada en casos de hipertensión, embarazo y lactancia. Estimula el sistema inmunológico, da vigor y fuerza, aumenta la libido y el deseo sexual. Se puede sumar una cucharadita tipo té al licuado de la mañana.

– Cacao amargo: Resulta una importante fuente de antioxidantes y es súper energético. Mejora el estado de ánimo, estimula el sistema nervioso, y ayuda a liberar serotonina, que es la llamada hormona de la felicidad. Para obtener estos beneficios, es importante que sea de buena calidad. Este se consigue en almacenes naturales y dietéticas.

– Frutos secos: Las almendras. nueces, maní y castañas de cajú son una fuente de energía concentrada, hidratos de carbono y grasas saludables. Un puñado por día complementa la alimentación.

 

Para obtener los beneficios de estos alimentos, se recomienda incluirlos en los platos de todos los días. Una regla para tener en cuenta es armar platos llenos de colores. Esto asegurará gran cantidad de vitaminas. Otra buena idea es empezar la mañana con un licuado o batido de frutas, vegetales o semillas.

El plus: descansar y dormir lo suficiente, hacer actividad física y practicar respiración consciente.

Por la licenciada en nutrición Rocío Runca, especialista en nutrición natural.

Fuente: clarin.com

Desde Gastrosud, servicio de viandas en Mendoza, consideramos que para complementar y optimizar la actividad física, es clave una nutrición fit adecuada.

Si se quiere rendir de la mejor manera en cualquier actividad física, la alimentación no es algo que se deba dejar pasar por alto. Además de tener en cuenta qué se come, también hay que saber en qué momento.

La Licenciada en nutrición deportiva, Mariela Morazzo explica que “las fuentes de energía para los músculos son los hidratos de carbono pero se deben dosificar durante la mañana y previo al entrenamiento. Después del mismo, se tiene que apuntar a ingerir proteínas como las que poseen las claras de huevo, el pollo y el atún”.

Según el tipo de entrenamiento que se realice y en qué momento del día se haga, la alimentación varía. Por ejemplo, si una persona hace ejercicios aeróbicos, debe ingerir el hidrato de carbono, al menos, una hora antes y que sea liviano como una fruta sin cáscara.

“Hay que evitar los alimentos muy altos en fibras porque te pueden dar malestar intestinal como por ejemplo comidas integrales. La fibra es buena pero consumirla antes de entrenar puede ser perjudicial”, informa la nutricionista.

Lo más habitual es desayunar con leche o yogur, sin embargo, si se va a hacer actividad física, estos alimentos suelen hinchar el estómago, por lo que se recomienda consumirlos dos horas previas, para que la digestión se haga antes de entrenar.

Antes de hacer ejercicio procurá comer sano y liviano para darle energías a los músculos. Los frutos secos, cereales, una banana e incluso un pedazo de queso fresco, te darán el calcio y la fuerza que necesitás. Por otra lado, y de igual importancia, tratá estar hidratada durante todo el día, antes y después de entrenar.

Después de la actividad física, lo recomendable es siempre consumir proteínas: “Las proteínas dan saciedad y tienen aminoácidos, que le van a dar energía al músculo. Esto va reponer las estructuras musculares que se rompieron con la actividad física y va a impedir que se pierda masa muscular. Se pueden consumir verduras, omelette con claras de huevo, pollo, pescado”, señala la especialista.

Por último la licenciada dejó un consejo para aquellas personas con sobre peso que hacen actividad física con frecuencia: “No es recomendable que coma hidratos de carbono luego del ejercicio porque ya los consumió antes y si el cuerpo los necesita lo va a ir a buscar a la reserva de grasas”.

Fuente: clarin.com

Basados en la tradición hinduista, son 24 sellos que transforman la energía y se activan con posiciones corporales. Gastrosud, viandas para empresas en Mendoza te brinda el significado de cada mano y dedo y las formas básicas para que puedas transformar tu energía utilizándolos.

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Para las filosofías más antiguas, todo es energía y todo tiene significado. Toda la materia que nos rodea contiene información, tanto lo que vemos como lo que no vemos y todo lo que nos compone como organismos vivos también.

Cuando comprendemos la naturaleza fractal de la existencia dejamos de percibirnos como un organismo aislado y comenzamos a vernos como parte de un todo mayor. Esa parte permanece conectada con todo lo que la rodea, todo el tiempo.

Esta interpretación da lugar a múltiples paradojas, ya que al mismo tiempo somos unidades biológicas independientes y formamos parte de un organismo biológico mayor que nos da hogar: nuestro planeta.

Dentro de esta visión completa de la realidad podemos comprender que existimos incluso en las formas sutiles de los pensamientos o de las emociones y de la energía que nos circula. Es en este panorama complejo donde podemos comprender mejor qué son y por qué funcionan los mudras.

 

¿Qué es un mudra?

Un mudra es una puerta. Una puerta que nos conecta con nuestro interior más celeste, conecta cielo y tierra, cuerpo y mente, espíritu y materia. Utilizar los mudras es un arte completo, lleno de simbolismo y basado en una práctica ancestral.

Mudra en sánscrito quiere decir “sello” o “anillo para sellar”, esta traducción es una descripción del movimiento invisible que resulta del gesto ya que, cuando unimos los dedos de la mano formamos una especie de anillo que permite concentrar la energía o hacer contacto con una energía en particular. Al igual que ocurre cuando tocamos la tecla “Enter” de nuestro teclado, así funcionan los mudras: instantáneamente.

Uniendo un dedo con otro hacemos contacto y cerramos un tipo especial de circuito que permite una cualidad de energía, una intención o una vibración en particular.

El uso de gestos ceremoniales sagrados con las manos existen representados desde hace 5000 años en el antiguo Egipto, y en otras culturas antiguas, siempre con la misma idea detrás. En el hinduismo aparecen con el nombre de mudras hace miles de años y actualmente dentro de esta tradición existen 24, es decir uno por hora del día.

Solo hay que ponerse a mirar con atención las imágenes en templos o iglesias para darse cuenta de que en todas partes y en todas las religiones hay representaciones de santos o maestros importantes haciendo distintos mudras.

Algunos símbolos son simples y fáciles de recordar: la mano derecha representa el Sol, la izquierda a la Luna y cada dedo encarna un sinfín de información, acá lo más destacado:

 

¿Cómo se utilizan los mudras?

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Los mudras son sellos o claves de energía y cada uno de ellos nos ayuda para algo en particular. Veamos los más populares:

Mudra de la Sabiduría: En este mudra hay que unir el dedo medio o mayor con el pulgar. Lo podemos utilizar siempre que necesitemos paciencia con sabiduría, también compromiso y coraje para sostener una tarea.

Mudra Yoga: Es el más simple gesto de meditación, la mano derecha descansa sobre la izquierda mientras las puntas de los pulgares se tocan entre sí, es un mudra muy receptivo. En algunas escuelas espirituales recomiendan para los hombres: apoyar la mano derecha en la izquierda; y para las mujeres: la izquierda sobre la derecha.

Mudra de la Armonía: Uno de los más famosos símbolos de la meditación. Este es el mudra de la armonía que une, en un sello, el dedo pulgar e índice. Trae al que lo arma profunda calma, relajación, estimulando la concentración, la sabiduría y el conocimiento.

Mudra de la Claridad Mental: Este gesto se crea uniendo las puntas del dedo meñique con el pulgar, lo podemos utilizar cuando necesitamos mantener una comunicación clara e intuitiva ya que estimula los poderes mentales y el desarrollo de la comunicación. 

Mudra del Sol o de la Energía Vida: Cuando nos sentimos cansados o necesitamos revitalizar nuestras energías este mudra nos puede ayudar, uniendo las puntas de los dedos anular y pulgar. Nos trae renovada energía, vitalidad e salud.

Mudra de Oración: Este el gesto de la oración, es una reverencia profunda que parece decir: rezo y me inclino. En él las manos permanecen unidas a la altura del chakra del corazón. Simbólicamente unen los dos lados de la dualidad y forman una unidad predispuesta al espíritu.

Realizar un mudra es un acto personal extremadamente sencillo, que incluso puede pasar desapercibido. Podemos utilizarlos en cualquier situación o ambiente en el que estemos y comenzar a disfrutar de los resultados inmediatamente. Pero es dentro de un marco de espiritualidad abierta e hiperconectada donde entendemos en profundidad porqué un gesto que se hace con las manos se transforma en un movimiento sagrado con sentido trascendente.

Por Mónika Correia Nobre, astróloga, instructora de meditación y fundadora de Astroflor Escuela de Antakarana.

Fuente: clarin.com

Gastrosud, viandas en Mendoza te acerca 4 recetas frutales y con chocolate creadas por Cecilia Duca, cocinera saludable y creadora de la cuenta de Instagram “Como come león.”

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Los helados son una atracción irresistible y aunque se siga una alimentación natural y con la menor cantidad de saborizantes artificiales posible, no hay razón para quedarse con las ganas de saborearlos.

La opción, apta para chicos y grandes, son los helados cremosos y en palito, caseros y hechos totalmente con ingredientes naturales.

Acá 4 opciones súper fáciles:

 

Mousse helada de frutilla

Ingredientes:

– 2 bananas chicas o 1 grande congeladas (colocarlas con cáscara en el freezer por 3 horas).

– 1 y 1/2 taza de frutillas congeladas.

– 2 cucharaditas de agua o leche de coco (solo si fuera necesario).

– 1 cucharada de azúcar mascabo – 2 cucharadas de queso crema (opcional).

Preparación: Colocar las frutillas y las bananas en la procesadora o licuadora, junto con el azúcar y el queso crema. En caso de no usar queso, reforzar la cantidad de leche de coco o agua.

Procesar y agregar el líquido lentamente (tener en cuenta que no es necesario agregar mucho líquido). Quedará listo para consumir en un bol en el momento. Si se guarda en el freezer, deberá dejarse fuera cinco minutos para que recobre la textura suave.

Tips – Conviene guardarlo en porciones pequeñas. Para hacer en los moldes para helado de palito, no hace falta congelar previamente la fruta. Los pasos serán licuar, llenar los moldes y llevar al freezer.

 

Palitos frutales:

 Preparación: Preparar un licuado multifruta con las combinaciones deseados y luego, rellenar los moldes para helado de palito. Dejar enfriar 4 horas y ¡listo!

Algunos opciones recomendadas:

– Un melón y un puñado de arándanos.

– Dos kiwis, el jugo de una naranja y un puñado de frutillas.

– Durazno, frutillas y miel. Licuar un durazno con un vaso de frutillas, una cuchara de miel y un vaso de agua filtrada.

 

Helado de coco y  durazno

Ingredientes

Para el helado:

– 300 g de castañas de cajú.

– 70 g de coco rallado.

– 200 ml de leche de coco.

– 1 vaso de agua.

– 1 cucharada de jugo de limón.

– Endulzante a gusto (miel, stevia o azúcar mascabo).

– 2 cucharadas de aceite de coco derretido.

 

Para la reducción:

– 2 cucharadas de aceite de coco derretido.

– 1 taza de duraznos maduros cortados en cubitos.

– 3-4 Cucharadas de azúcar mascabo.

Para la reducción: ubicar los ingredientes en una olla a fuego mínimo hasta que la fruta se ablande. Se puede añadir una hojita de menta.

Para el helado: procesar con una mixer o licuadora los ingredientes indicados. Colocar la preparación en un recipiente en el freezer. Luego de media hora, retirar del freezer la crema de coco e intercalar en los vasitos o moldes para helado, una capa de crema y una de reducción de fruta. Llevar al freezer por lo menos tres horas.

Tip: se puede hacer con otra fruta.

 

De chocolate y Mantecol

Ingredientes:

– 2 a 3 bananas maduras.

– 5 dátiles hechos pasta (procesados).

– 3 cucharadas soperas de mantequilla de maní.

– Chips de chocolate.

– Maní picado.

Preparación: Colocar las bananas con cáscara en el freezer al menos por cuatro horas. Transcurrido ese tiempo colocarlas junto a la mantequilla y la pasta de dátiles en un bol. Procesar o integrar manualmente todos los ingredientes. Agregar el maní picado y los chips de chocolate.

Tip: Se puede comer de a cucharadas o colocar la preparación en moldes para helado con palito y dejar enfriar hasta que se endurezca.

Moldes a medida: Podés reemplazar el recipiente contenedor para los helados con palito, por vasitos descartables y una cuchara.

Fuente: clarin.com

Desde Gastrosud, viandas para empresas en Mendoza  te compartimos esta nota con el psicólogo español Alejandro Camacho, quien detalló los puntos esenciales del mismo. Los secretos de esta nueva, realista, saludable y más consciente relación con la comida y la bebida.

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Alejandro Camacho, psicólogo español y co-creador del “mindfoodness” define este concepto como: “Revolución alimentaria a través de la conciencia plena”.  El especialista acuñó el término basándose en un juego de palabras, al unir “mindfulness” (conciencia plena) y “food” (comida). Su finalidad es hacer del momento de comer una rutina más sana y relajada.

Camacho afirmó: “Un día comiendo en la mesa nos dimos cuenta de lo rápido que comíamos, que no soltábamos los cubiertos de la mano, que veíamos la televisión mientras comíamos sin darnos cuenta ni de los sabores de los alimentos, ni de sus colores, ni de sus texturas, ni de sus aromas… Y también nos notamos muchos automatismos que hacíamos delante de la mesa”. Y añadió: “Comíamos en cinco o diez minutos y no disfrutábamos de los alimentos”.

Otro de los puntos que el especialista quiso tratar, fue “cómo nosotros mismos en diferentes ocasiones recurríamos a la comida como forma de encubrir algunas emociones”.

Camacho puntualizó en cuestiones de la vida actual: mientras nos comemos, muchas veces estamos trabajando, chequeando mails, chateando, mirando televisión o  diversas actividades que no permiten que la concentración se dirija a los alimentos.

Camacho sostiene que, “somos conscientes del primer y segundo bocado, pero desde ahí, nuestra mente empieza a distraernos”. Esto deriva en a que “perdamos la atención sobre la comida que tenemos dentro y fuera de la boca” y es por ello que pensó una “nueva, realista, consciente y saludable relación con la comida y la bebida”.

Así, nombró mindfoodness al concepto de “alimentación consciente”, para relatar el hecho de “conectarnos con la comida saboreando más de cada bocado y de cada sorbo”. Para el licenciado, con esto se trabaja “a nivel emocional y psicológico, y así encontrar las anañogías de las formas de comer y reequilibrar la relación entre mente, cuerpo y estilo alimentario”.

 Por todo esto, el psicoterapeuta aclaró: “Es una filosofía de vida, lo que no quiere decir que la podamos llevar a cabo en cada parte del día. Vale resaltar que cuando nos referimos a filosofía no nos estamos diciendo únicamente al momento en el que estamos sentados en la mesa, sino a creencias, comportamientos, respuestas emocionales”. Así, vinculó a la alimentación con el “contexto externo (ambiente) y/o interno (persona)”.

Reconociendo el conflicto de la vida moderna, el especialista entiende que modificar algunos hábitos no es fácil: “Tenemos que ser realistas, vivimos en una sociedad en la que no tenemos tiempo ni para comer. Pero esto no impide poner en práctica el Mindfoodness”. Para él, “no se trata de pensar en términos de blanco o negro. Tratamos de llevarlo a la práctica cuando podemos, en nuestro tiempo libre, al final del día o al comienzo; siempre hay tiempo para dar un solo bocado consciente”.

 

Los beneficios de poner en práctica el mindfoodnessPara empezar a incorporarlo, Camacho recomienda: “Frente a la mesa, no se comienza tratando de comer conscientemente todos los alimentos que tenemos encima del plato. Se empieza por un día o dos a la semana. Realizaremos uno o dos bocados conscientemente y el resto de la comida, como siempre, inconscientemente. En adelante, y en función del tiempo de la persona para comer, vamos incorporando comportamientos alternativos”.

Al momento de hablar de los beneficios de esta filosofía, resaltó que la misma educa “no sólo a reconocer nuestras emociones en el cuerpo y cómo responde éste ante la comida, sino a gestionar nuestras emociones saludablemente, en lugar de utilizar la comida como medio para reducirlas o evitarlas”. Así, el mindfoodness permite “detectar las señales corporales de hambre-saciedad”.

Además, otro de los beneficios “es fomentar todos nuestros sentidos”. El psicólogo agregó también que “con respecto a la comida, fomentamos una alimentación sana y variada”. La diferencia con otro tipo de movimientos y dietas es que “esto no quiere decir que restrinjamos alimentos más calóricos, sino comerlos atendiendo a una alimentación sana para el organismo”.

Finalmente, destacó que esta práctica también es beneficiosa para el medio ambiente: “Nos volvemos más conscientes del origen de los alimentos, de las personas involucradas en su tratamiento, de su procesamiento. Y todo ello nos lleva a concienciarnos y ser más respetuosos con el medio ambiente”.

Fuente: clarin.com

Gastrosud, servicio de viandas en Mendoza te comparte éstas acciones fáciles de cumplir e implementar para seguir una dieta consciente y natural.

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Mantener una alimentación sana y natural muchas veces no es tan fácil y requiere de un proceso y una transformación personal. Para lograrlo, les brindamos cinco tips fáciles de poner en práctica y que representarán un gran cambio.

1.Ingerir más frutas.

La recomiendación es comer cinco por día, en el desayuno, merienda o colaciones. ¿Cómo lograrlo? Una buena idea es tenerlas siempre a la vista. Puede ser en una frutera en la mesa o la cocina. Además de verlas lindas como decoración, al verlas recordás consumirlas.

2.Elegir harina integral, en lugar de la blanca.

Los granos integrales aportan más fibras, vitaminas, minerales y ¡dan saciedad!

3. Adicioná en todas tus comidas vegetales frescos de estación.

Un plato con muchos colores, vitaminas y minerales te dará más energía, estimulará el tránsito intestinal y brindará saciedad por más tiempo. Las ensaladas, sopas, gazpachos, salteados o variedades al horno o vapor cumplen este requisito.

4. Obviá las gaseosas y jugos artificiales.

Tienen una gran cantidad de azúcar y aditivos. Se pueden sustituir por aguas saborizadas caseras, limonadas, licuados y jugos de frutas. El agua de pepino, por ejemplo, es muy fácil de hacer y resulta muy refrescante. Cómo hacerla: colocar en una jarra de vidrio rodajas de pepino, menta, agua, algún endulzante natural (esto es optativo) y hielo. Dejar macerar dos horas para que se liberen los sabores y ya está lista para consumir. ¡Lleva una botellita en el bolso para ir tomando durante el día!

5. ¿Cómo endulzar?

Sustituí el azúcar blanca y edulcorantes por stevia, azúcar mascabo, pasas de uva o dátiles hidratados en agua o miel. Son alimentos completos que brindan dulzor y nutrientes.

Es importante también tener en cuenta que una alimentación más saludable requiere de un cambio en el lugar de compra de los alimentos. En dietéticas, ferias, verdulerías, mercados orgánicos pueden encontrarse mejor calidad de productos y con menor manipulación de la industria. El consejo es consumir alimentos lo más parecidos a lo que sale de la tierra. ¡Cuanto mejor comas, mejor te sentirás!

Fuente: clarin.com

Nos referimos a las fibras dietéticas. Su función es incrementar la resistencia a las bacterias. Desde Gastrosud, viandas para empresas en Mendoza te contamos algunas claves para aprovechar sus beneficios.

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El ránking de alimentos prebióticos

– Espárragos

– Raíces de achicoria

– Hojas de diente de león

– Ajos

– Cebollas

– Puerros

– Bananas

– Salvado de trigo

– Harina integral de trigo

En el caso de los vegetales, siempre es recomendable consumirlos crudos o cocidos ligeramente al vapor. De esta forma, se mantendrán intactas sus propiedades. Para incorporar a la dieta y aprovechar sus beneficios

En nuestros antepasados, vivían de la tierra y consumían entre 50 y 100 gramos de fibra al día procedente de fuentes vegetales. Con el desarrollo de las sociedades más organizadas, surgieron poblados con explotación agrícola y ganadera y la ingestión de fibra disminuyó gradualmente. Incluso, los países industrializados eliminaron la cantidad contenida en los cereales, al considerarse que no tenían valor nutritivo. De este modo, se popularizó el pan blanco sin fibra y carente de muchos minerales y vitaminas importantes. Esto vino acompañado de un incremento de los alimentos listos para comer, creados para nuestra comodidad y adecuados a una forma de vida ajetreada. Así los prebióticos quedaron relegados de nuestra dieta.

 

¿Por qué conviene incorporar fibras en las comidas?

Los prebióticos son fibras dietéticas que no se pueden digerir en el tracto gastrointestinal. Al consumirlos, estos alteran selectivamente la composición bacteriana del intestino y contribuye a un mayor bienestar.

La consecuencia se produce cuando hay un aumento en la actividad de las bacterias intestinales saludables, es decir, los prebióticos alientan el crecimiento de las bacterias benignas, como las bifidobacterias y los lactobacilos, y de esta manera incrementan su resistencia contra las bacterias perjudiciales.

 

Los beneficios para la salud

– Incrementan la sensación de saciedad, mitigando así el apetito –lo que favorece el descenso de peso y previene la obesidad.

– Reducen los factores de riesgo que nos predisponen a la enfermedad cardíaca.

– Mejoran la disponibilidad y la absorción de los minerales esenciales, como el magnesio, el calcio y posiblemente el hierro.

– Desempeñan efectos protectores para prevenir el cáncer de colon.

– Mejoran los síntomas del síndrome del colon irritable.

– Reducen la prevalencia y duración de las infecciones.

 

¿Cómo aumentar su consumo?

– Preferir siempre la fruta entera.

– Elegir alimentos integrales, que son los que conservan las fibras.

– Toma al menos una verdura de hoja verde oscura y otra de color naranja al día.

– Incorporar a diario legumbres en la alimentación.

– Tratar de ingerir entre cinco y diez porciones de fruta y verdura al día.

– Consumir al menos seis porciones de productos elaborados con cereales integrales diariamente.

Este plan debe realizarse paulatinamente, para evitar gases, hinchazón o diarrea.

 

Fuente: clarin.com

Las dos están basadas en circuitos de ejercicios, pero tienen objetivos y un espíritu diferente. Gastrosud, servicio de viandas en Mendoza te invita a conocer las características de cada una.

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El crossfit y el entrenamiento funcional lideran el ránking de las actividades físicas más elegidas a la hora de buscar una alternativa para modelar, tonificar y quemar calorías.

El crossfit es una actividad de alta intensidad que usa ejercicios funcionales. Su filosofía es la de un entrenamiento al límite. Busca llevar la exigencia física al extremo y en ese proceso, se pueden producir errores y muchas lesiones. En lo que respecta al desarrollo muscular, sin dudas, es de las mejores. Pero el nudo de la cuestión no está en su eficacia, si no en para qué se toman esos riesgos y si vale la pena un período de entrenamiento intensivo y luego, largos meses de recuperación por dolores o problemas ocasionados por el ejercicio.

En definitiva, puede ser una buena opción. Aunque, no para cualquiera. Si se lo elige, debería privilegiarse la prevención y la mirada personalizada, dos puntos que no suelen ser tomados en cuenta en esta disciplina.

Nuestro cuerpo es un aparato locomotor compuesto por diferentes piezas que generan tensiones mecánicas y deben estar en equilibrio para brindarnos salud física y prosperidad funcional. Para llevar al límite a nuestras capacidades, debemos prepararnos y no pasar por alto cuáles son los riesgos que tomamos. Así se disminuirán las posibilidades de lesión.

 

El entrenamiento funcional se basa en el control del entorno de forma voluntaria. Considera una buena formación corporal, hace foco en el trabajo preventivo y de consciencia postural.

Sus puntos fuertes: da una mirada conjunta e integral al cuerpo, busca que el entrenamiento lleve al bienestar general y que pueda sostenerse en el tiempo.

Una de las peculiaridades es que durante la secuencia de ejercicios se tienen en cuenta tanto los músculos trabajados en ese momento, como los complementarios u opuestos a determinado ejercicio. Justamente, la mayoría de las lesiones se da en estos grupos musculares y así, se reducirán estos riesgos. Además, es adaptable a todas las condiciones previas y a cualquier objetivo propuesto. Los ejercicios de rehabilitación o de iniciación deportiva son de carácter funcional y por eso, se dice que es una disciplina ideal para quienes buscan salir del sedentarismo. Y también puede ser tan exigente como otras disciplinas. De hecho, es el método que utilizan los deportistas de alto rendimiento, como Las Leonas, Roger Federer, Neymar, los All Blacks, entre otros.

El entrenamiento funcional permite entrenar fuerte, pero de la manera correcta, teniendo en cuenta la evolución de cada persona y dejando de lado la idea de reducir al cuerpo a una masa de músculos, solo para ser exhibida.

Fuente: clarin.com

Desde Gastrosud, viandas en Mendoza, consideramos que una alimentación adecuada puede ayudar a contribuir en la mejoría de este estado emocional.

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Las alteraciones hormonales, los cambios de estación, el estrés laboral, el síndrome pre-menstrual y otros muchos motivos son causantes en ocasiones de sufrir bajadas en el estado de ánimo. Una alimentación adecuada nos puede ayudar a contribuir en la mejoría de este estado emocional.

 

¿Qué nutrientes o compuestos deben estar en nuestra alimentación?

– Omega 3: con funciones importantes para nuestro sistema nervioso.

– Ácido fólico y vitaminaB12.

– Carbohidratos complejos para mantener los niveles de glucosa en sangre, los bajos niveles de glucosa se relacionan con cambios de humor, irritabilidad entre otros síntomas.

– Triptófano: ayuda a aumentar los niveles de serotonina.

– Fenilalanina: promueve la producción del neurotransmisor norepinefrina.

– Selenio: magnesio, calcio y potasio, minerales relacionados con el buen estado de animo

 

Alimentos que debemos de incluir:

– Lácteos, pescados y huevos fuente de B12 y fenilalanina.

– Las frutas como el kiwi, el albaricoque y las ciruelas, por su contenido en potasio, sin olvidarnos de recalcar el plátano y la banana.

– Los cereales integrales, por su alto contenido en hidratos de carbono complejos.

– Aguacate, plátano, cacao negro, la yema de huevo por su alto contenido en triptófano.

– El pescado azul, el lino y su aceite de linaza, la soja, las nueces y las almendras por su contenido en ácido graso omega 3.

– Las verduras de hoja verde, las cuales,  son las principales fuentes de ácido fólico

 

Nutrición – Dieta antidepresiva

DESAYUNO: Zumo de kiwi y naranja. Pan integral con queso de untar , un poco de miel y nueces troceadas.

MEDIA MAÑANA: Un plátano

ALMUERZO: Arroz integral con espinacas y ajo. Filete de pavo a la plancha. 2 ciruelas.

MERIENDA: 2 onzas de cacao puro y un yogur de soja.

CENA: Ensalada (Canónigos, aguacate, semillas lino, almendras). Filete de salmón al horno. Un yogur.

 

Fuente: mujerysalud.es