El Ministerio de Salud publicó una nueva guía con 10 consejos para llevar una buena alimentación elaborada por un amplio panel de referentes en la temática alimentaria a nivel nacional.
Desde la cartera sanitaria sostienen que “las guías alimentarias adaptan los conocimientos científicos sobre requerimientos nutricionales y composición de los alimentos, en una herramienta práctica que orienta a la población para una correcta selección y consumo de alimentos”.
En la elaboración de la guía trabajó un panel de expertos conformado por especialistas de la Federación Argentina de Graduados en Nutrición, la Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas Dietistas, del Centro de Estudios Sobre Nutrición Infantil, de la Sociedad Argentina de Nutrición Clínica, del Centro de Estudios sobre Economía y Estudios de la Alimentación (CEPEA) y de la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios (SAOTA). También participaron referentes del ámbito académico y de organismos públicos como el Instituto Nacional de Alimentos (INAL/ANMAT) y de los ministerios de Desarrollo Social y de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Los 10 consejos:
1) Incorporar a diario alimentos de todos los grupos y realizar al menos 30 minutos de actividad física.
La recomendación incluye la realización de cuatro comidas diarias (desayuno, almuerzo, merienda y cena) en las que se deben incluir verduras, frutas, legumbres, cereales, leche, yogur o queso, huevos, carnes y aceites). Las porciones deben ser moderadas, hay que comer tranquilo y en lo posible acompañado. Preferir alimentos preparados en casa en lugar de procesados.La actividad física puede ser moderada continua o fraccionada todos los días para evitar el sedentarismo.
2) Tomar a diario ocho vasos de agua.
Beber al menos dos litros de líquidos al día, sin azúcar, preferentemente agua. No esperar a tener sed para hidratarse. Y usar agua segura para cocinar y lavar alimentos.
3) Consumir a diario cinco porciones de frutas y verduras en variedad de tipos y colores.
Una buena regla para incorporarlos: medio plato de verduras en el almuerzo, medio en la cena y dos o tres frutas a lo largo del día. Optar por vegetales de estación (son más accesibles y de mejor calidad). El consumo de frutas y verduras habitual disminuye el riesgo de padecer obesidad, diabetes, cáncer de colon y enfermedades cardiovasculares.
4) Reducir el uso de la sal y el consumo de alimentos con alto contenido de sodio.
Cocinar sin sal y limitar el agregado en el plato. Tip: evitar el salero en la mesa. Se puede reemplazar por condimentos varios (pimienta, perejil, ají, pimentón, orégano, etc.). Los fiambres, embutidos y alimentos procesados (caldos, sopas y conservas) contienen elevada cantidad de sodio. Leer las etiquetas antes de comprar. Disminuir el consumo de sal ayuda a prevenir la hipertensión, las enfermedades vasculares y renales, entre otras.
5) Limitar el consumo de bebidas azucaradas y de alimentos con elevado contenido de grasas, azúcar y sal.
Limitar el consumo de golosinas, productos de pastelería y copetín, bebidas azucaradas (y de azúcar agregada a las infusiones), manteca, margarina, grasa animal y crema. En caso de consumirlos, elegir porciones chicas. El exceso predispone a la obesidad, hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares, entre otras.
6) Consumir diariamente, leche, yogur o queso, preferentemente descremado.
Incluir tres porciones al día de leche, yogur o queso (preferentemente blandos y con menor contenido de grasas y sal). Este grupo de alimentos es fuente calcio, necesario en todas las edades.
7) Al consumir carnes, quitarles la grasa visible, aumentar el consumo de pescado e incluir huevo.
La porción de carne diaria equivale a la palma de la mano. Frecuencia semanal ideal: pescado, dos veces o más; otras carnes blancas, dos veces; y carnes rojas hasta tres veces. Cocinar bien, hasta que no queden partes rojas o rosadas para evitar enfermedades transmitidas por alimentos. E incluir hasta un huevo por día si no se consume la suficiente carne.
8) Consumir legumbres, cereales preferentemente integrales, papa, batata, choclo o mandioca.
Las legumbres (arvejas, lentejas, soja, porotos y garbanzos, entre otros) y cereales (arroz integral, avena, maíz, trigo burgol, cebada, centeno, etc.) son una buena alternativa para reemplazar la carne en algunos platos. Lavar bien la papa y la batata antes de la cocción y cocinarlas con cáscara.
9) Consumir aceite crudo como condimento, frutas secas o semillas.
Utilizar dos cucharadas al día de aceite crudo. Optar por otras formas de cocción antes que la fritura. En lo posible, alternar de girasol, maíz, soja, girasol alto oleico, oliva y canola). Usar al menos una vez por semana un puñado de frutas secas sin salar (maní, nueces, almendras, avellanas, castañas, etc.) o semillas (chía, girasol, sésamo, lino, etc.).
10) El consumo de bebidas alcohólicas debe ser responsable.
Los niños, adolescentes y mujeres embarazadas no deben consumirlas. Evitarlas siempre al conducir.
Fuente: doctoradriancormillot.com