Lo importante es crear la base fuerte para apoyarse uno al otro, lo demás surge del compartir diario, del descubrir y probar recetas y sabores nuevos.
Por eso, desde Gastrosud, viandas en Mendoza, compartimos una guía-ayuda para ayudarte a comer más sano en familia:
1- Primero debes tener claro por qué buscas comer más sano e inspirar a tu familia a que haga lo mismo. Como por ejemplo, te importa no sólo tu salud sino la de tus niños y familia entera y sabes que hacer cambios inteligentes y sanos en la dieta diaria es clave. Seguridad, inspiración y convicción es algo absolutamente necesario para implementar cambios sanos que impacten de manera positiva el presente y futuro de tu familia. Hazlo divertido y que todos formen parte. Si vas al supermercado, lleva a los niños para que también elijan y se eduquen en lo importante que es comer sano.
2- No implementes cambios grandes y bruscos del día a la noche, en especial con niños. No quieres tenerlos de “enemigos”, sino inspirados y emocionados por probar siempre algo nuevo.
3- Hablando de implementar cambios…si buscas reemplazar la carne y los productos animales tienes opciones de reemplazar un grupo de carne a la vez como por ejemplo cortar el consumo de carnes rojas, luego sigues con carnes blancas, y luego el pescado. O tal vez cortar el consumo de sólo un grupo. Generalmente el grupo más fácil de evitar, según por lo que observo en mi práctica, es la carne roja. Otro paso o idea a seguir por ejemplo, es no consumir carnes un día a la semana, esto es algo fácil y hasta divertido para todos porque cambia la rutina. De ahí, puedes aumentar a más días.
4- Recuerda compartir y comunicar los cambios que hagas. Recuerda que lo que más genera desacuerdos y discordias son las expectativas. Y lo mejor para eso es la variedad para que no se relacione un día de la semana con determinado menú o plato.
5- Luego, para agregar más verde y salud a la dieta familiar, es importante que en todo platillo agregues verduras y vegetales frescos y orgánicos, en lo posible. No importa lo que sirvas, asegúrate de acompañar tu plato con una ensalada o plato de vegetales frescos de estación. Pueden ser crudos, salteados, gratinados, al vapor, o al horno.
6- Evita los alimentos enlatados, procesados, fritos, azúcares procesadas y blancas, y harinas blancas. Y esta lista también incluye jugos envasados y concentrados. Suena como una lista larga pero lo más importante a recordar es consumir lo más fresco, de estación y lo que venga de la granja y no de una fábrica.
7- Volviendo al tema de las carnes…hoy en día existen productos veganos riquísimos como hamburguesas, albóndigas, carne de pollo y pescado, pero todo vegano hechos de proteína de soja. Cuando haces salteados, puedes usar proteína vegetal como soja (tofu), tempeh o seitán. Cualquiera que sea el que consumas, en especial la soja, asegúrate que sean orgánicas. La belleza del tofu es que puedes usarlo también para hacer postres y batidos.
8-¡No te olvides de las legumbres, nueces y frijoles! Son una fuente fabulosa de nutrición que puedes usar en todo tipo de platos como guisos, sopas, ensaladas y hasta para hacer riquísimas hamburguesas vegetarianas.
Fuente: http://www.quericavida.com