Con el paso del tiempo, cada vez más mujeres se unen a la tendencia de correr, pero pocas conocen las ventajas de esta actividad. Desde Gastrosud, viandas en Mendoza, te invitamos a conocerlas.
Comenzar a hacer running no es complejo, siempre y cuando estén las ganas para dejar el sedentarismo y la pereza. Empezar a correr desde cero implica iniciarse en una nueva tendencia que, en tan sólo dos semanas, vas a poder notar los cambios.
Los beneficios son muchísimos y el más evidente a la vista, es el físico. En sólo dos semanas y, con una buena alimentación e hidratación, vas a verte más fuerte y saludable.
Lo primero que debés saber, más allá de la ropa cómoda y los accesorios correctos, es que bajo ninguna circunstancia te exijas el primer día de entrenamiento. Hacelo de forma liviana para que tu cuerpo vaya adquiriendo el hábito de correr.
Para impedir lesiones musculares debés hacer estiramientos y calentamiento previo antes de comenzar con el ejercicio. Esto te ayudará a no querer abandonar un día después de empezar a ser una runner. Además, la elongación favorecerá la regeneración de tus músculos en los periodos de descanso.
Además, el ser una runner te va a mejorar el sistema cardiovascular y pulmonar, fortalecerá los tejidos musculares, las articulaciones estarán más lubricadas, regulará el apetito y así facilitará la digestión, combatirá la celulitis y aumentará tu calidad de descanso gracias al esfuerzo hecho.
Ahora, sólo te queda levantarte del sillón, dejar el control remoto y convertirte en una runner.
Fuente: clarin.com
